sábado, 21 de agosto de 2010

¿UN MALÓN CAUTIVO EN GENERAL VILLEGAS?

                                
Hace muy pocos días, unos amigos que visitaron General Villegas, me solicitaron que los lleve al museo que alberga entre otras obras, la coleccíon de 45 pinturas que Carlos Alonso realizó en esta ciudad hace más de cuatro décadas, y que ilustran con crudeza y bravura las luchas entre indios y criollos durante la Campaña del Desierto. Expliqué y traté de justificar como mejor pude a los visitantes que "el malón continua cautivo", varios años después que el Museo Municipal de Bellas Artes fue cerrado por graves problemas edilicios que ponían en peligro su acervo, y que actualmente la colección se encuentra en custodia en el Palacio Municipal.

Haciendo un poco de historia debemos remontarnos al año 1964, cuando el gran maestro realiza las obras para ilustrar "La guerra al malón", los relatos del comandante Prado, por un pedido de Eudeba, y fueron compradas a esa editorial por un grupo de vecinos villeguenses para crear el Museo Municipal de Bellas Artes.

Un gran amigo del artista, Tito Carrozzi recordó en alguna oportunidad que había quienes querían comprar un solo cuadro por 150.000 pesos, pero Alonso se puso firme y los demás respetaron su decisión. Fue entonces que cincuenta vecinos aportaron 10.000 pesos cada uno y el artista donó parte de la comisión que le correspondía. Así, la comunidad local compró las pinturas que motivarán la creación del Museo de Bellas Artes, en el año 1967.

Recién dos años después se inaugura el espacio que alojaría a la colección, espacio que se concibió y funcionó como una sala de exposicion permanente, nombrarlo museo es algo totalmente equivocado, un museo no es simplemente colgar cuadros en las paredes, un museo es mucho más que eso.

Junto a las 45 obras de Carlos Alonso, cabe mencionar que también forman parte del acervo del museo, obras de grandes artistas plásticos, Lino E. Spilimbergo, Antonio Berni, Carlos Castagnino, Leopoldo Presas, Martín Malharro y Adolfo Bellocq entre otros. Esculturas, cerámicas y piezas de alfarería de la Cultura Santa María son otras piezas dignas de destacar.

En algunas oportunidades el "malón" de Carlos Alonso salió a tomar el aire fresco de las pampas, recorriendo en forma itinerante la geografía de la Provincia de Buenos Aires, descuento que la colección haya salido con un jugoso seguro a recorrer los caminos bonaerenses, pero la pregunta es la siguiente...ante un desastre que hubiese provocado la desaparición de la obra, ¿qué seguro por más importante que fuese, le devolvería el patrimonio perdido a la comunidad de General Villegas?, cabe entonces preguntarnos:¿es realmente necesario exponer ese patrimonio único e irreemplazable a los peligros que supone una exposición itinerante?
Los funcionarios que autorizaron en su momento la salida de la colección, ¿tomaron conciencia de lo que supondría la desaparición física del patrimonio por ellos custodiado?

En cuanto a la conservación, ¿se halla la colección en condiciones óptimas de temperatura y humedad?, ¿la luz es realmente la indicada por la conservación preventiva? ¿la intensidad de la luz es controlada?, ¿se monitorean y controlan periódicamente los valores establecidos para la conservación preventiva de este tipo de colecciones?

Lamentablemente, no bastan las buenas intenciones, el patrimonio de una comunidad es algo demasiado importante, es memoria e identidad al mismo tiempo, desconocer ciertos principios de conservación es exponer la obra a los estragos que producen sobre la pintura en sus diferentes técnicas, oleo, acuarela, etc, las variaciones de temperatura y humedad, como así también la exposición a fuentes de luz inadecuadas, recordemos que todos los elementos orgánicos sufren alteraciones con la luz, y no solo la luz dará lugar a cambios de color en superficie, sino que también dará lugar a cambios más profundos como por ejemplo la destrucción de los aglutinantes para nombrar solo algunos de ellos.

Es necesario que en un futuro cercano, el invalorable patrimonio del Museo Municipal de Bellas Artes pueda ser exhibido sin exponerlo al deterioro, con los controles necesarios y fundamentalmente en un espacio construido con fines museísticos, evitando su exhibición en ámbitos que no fueron concebidos con ese fin, es necesario prohibir las muestras itinerantes  de la colección "símbolo" del museo, de ese modo la colección se encontrará a salvo de posibles perdidas o daños irreparables, hacer honor al maestro Carlos Alonso rebautizando con su nombre al museo que albergue en el futuro su obra, es una deuda pendiente de nuestra sociedad, y por último que no solo el público de General Villegas, sino también todas aquellas personas que visiten nuestra ciudad, puedan celebrar en algún momento el "regreso del malón cautivo" para el deleite de los sentidos.


José Manuel Paladino Geist
           Museólogo



Carlos Alonso





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